Thursday, October 26, 2006

Pulula el sincope

Eras en el
no
no puedes comer
alas en el parque
enroscar planicies de las pampas
como si de biruta sintieras
la follajera en tus brazos

diestra en el coloso y aritmetico espigo de ramos
helecho ingrato de peros y porqués insolitos magos que
piden
y pululan
sin acaso humor que arrellane sus pasos

dices que:
acribille por miedo mis alas
desenrosque el almidon de mis miles de pieles ajadas
desentone el canto de mi alma enjunta
y
responda indeleble
tus oratorias de nada

pero pompas no faltan
y derramarse no se espera
simplemente pasa
la caracola pasa
desenrrolla la esquirla
la devuelve
la lengua saca
y atraganta

terreno de espasmo
se cuela

Flesgo de invierno

Flesgos que suelen caerse
del fresno caerse
desparramo de empinadas
olas
de
mar

Artico espesor de enfados
dintel alado
y lo mio
y lo tuyo
enteramente empapado
de un color
a rosas

Como si en aquel especifico final, ese final, nono, vos sabias que todo podría llegar a suceder de un modo extraño... pero no... el espesor se te cae de la piel, te somete, come contigo, se escurre en ascuas, te mira de lejos, desde adentro... ahi esta. convive.
Es el espesor,
lo que calla,
lo que espera...
quimera de ensueño me quemas
me urges la sangre y vuelas
dentro callas, de nuevo callas
sabes callar

En el extremo cubico de tu encierro, eras alli, alma tuya, resuenas el aire que intuye la ergorosa tuna..digo, la tuna... ergo el oropel de la mano que contiene el capullo del cerebro aliciente de mi vida.
mi vida
mi vi-da
vi damiselas en el parque esta mañana
vi un dativo amoroso darse
como un espectro
un espejo de soles
de esferas

suelo comer(te) amor entre selvas
derretir la mano que te quiere en tus venas
entero se entrega
el enjambre
de pelaje enmarañado
y una mano
y otra
se aferran

Friday, October 13, 2006

Te me caes de la piel

Te me caes de la piel
Rozas,
La gama
Enredas mi alma,
Con tu alma

Y lloras mil pétalos
de rocío
En mis dedos, te dejas
palma
con palma

asir
de a poquito
Bailan
los ojos y se buscan
lo mojado de tu boca
casi habla