niño de espigo

quierete niño de espigas
desvistete de enfados
y atuendos
se niño
de nuevo

quierete erizo de prado
guarda tus espinas
y suave dejate
dar
ameno

es que el calor
el calor se enreda en la acera
pero no te toca

dices que te asquea
y se enjambra el espigo
florecido de tus fauces
en la estela
sin poder acaso llamear
jadear
pero la mano se mece
se entromete
encuentrate solo
la mano
y tu vocacion

Fenix

el pajaro
como en cada giro
[23 giros]
sus plumas sangra

El asunto

que significa
cuando por fin
da cuenta
la estela de hiel
que te cuelga
mata la estela
mata
y te recuestas
alado y roto
te recuestas y callas
me estiras hasta el hartasgo
me encantas

al lado mio hay una estrella
de piedra
pero no me dejas
no
no nos dejas
ni a vos
ni a mi
la magia del asunto
se encuentra
siempre
ahi

Hipotecto

de que te retuerces
lo que esfuma
no miente
espuma de insecto
amor de invierno
la palabra cresta de incienso
imberbe juego de miel
aguijeo llameante
incerto el plexo en el tracto
de lo esquirlo e inmaculado
homo sagrado
de ecos
y dinteles
sellados

Inyecta

blanca de senilidad
se viste en un
tormento
de gentío, briza, rosura

su rostro impávido
en la acera se mece
con esa locura
de la ancianidad

trasvía, desvía, choca
mutila los tiempos
la baja marea
de su propio
tiempo

te encuentras
rosada
rosada,

te encuentras

tanta alegría de la noche
que caía con su luna
(ese derramar
de miel, de pintura)
de caoba
en tu piel fresca
otorgándote a la mirada de los extraños
esos otros
que anhelaban tu inocencia
tan otros los ojos
(como una fisura en redondel)

tu carne de jazmín
tu mentira de más allá
tu traerte,
regodearte,
en dulce espera
¡esperanza
de tiempos
amargos!