desde la salita del encargado.

recriminar a lo que era por dejar de ser de-tal, es como ventilar a los espacios la infinitud de lo no-palpable:
por estas zonas las cosas cambian de escenario y los personajes reinician su aparición en nuevas aventuras magneticas, donde el lujo de existir es considerado solo luego del lujo de replantearse la emoción de esa existencia.
los vientos tronaban como diciendo alguna que otra cosa,
en ese lenguaje tan propio y personal que solo vos (el) puede entender.
y la reflexión hacia afuera, considerando: ¿pero si solo se entiende él, como
se puede participar de esa experiencia, entonces?
asignaba renglones a parametros para los cuales
todavia no existian especificaciones
hablaba en voz alta en pabellones inhabitados
sedes de toda acción psiquica y
todo aparente
¿donde mas?