possest* [[la palabra en la boca, la palabra]]

a veces pasan esas cosas que, al comenzar el día, lo cambian de manera irremediable.

Ella entro en el tren, busco un lugar al fondo de la puerta cerrada, donde se apoyan los que no soportan viajar parados. Y ahí estaba él, un perfecto extraño para ella...pero ella no tan extraña para él.

La debe de haber reconocido enseguida, pero lo único que le dijo es: tu perfume me está matando...está demasiado fresco.
Más tarde, entre lisandro y retiro...la volvió a mirar y le djo, sin pausas ni comas ni casi verguenza:

" yo te conozco a vos, te vi leyendo una vez,
... te vi una vez en el furgon tambien,
le explicabas algo a otro chico, le corregias un texto en rojo entre nuñez y belgrano,
y yo decía...qué hija de puta, como hace para hacer todo tan rápido...es tan inteligente...
para pasar ese lapiz rojo por ese papel a esa velocidad sin vacilar ni una vez.
pensé 'ojala fuera como ella'..."

le pregunto si iba a la facultad.
ella le dijo que primero al trabjo y luego a la facultad.

y ël dijo:
me acuerdo de vos por dos razones
la primera, es tu perfume -que me siguió a todos lados ese día que te vi
la segunda, sólo te la digo si me decís tu nombre.

ella cerró el libro y silabeo (o balbuceó) su nombre.
hubo un silencio.
ella espero que el dijera la segunda razón.
luego pensó que mejor era no saberla.

el tren llego a retiro.
él trato de decirle -lo que ella entendió o llegó a oir como- que era la mujer mas hermosa que habia visto en su vida

ella iba diez pasos mas atrás escuchando su declaracion, pero mirando para abajo como quien busca ese boleto perdido en mil bolsillos.

él miro para atrás a ver si la veía, y ella,
asustada por suskind y su obra macabra
se habia perdido en el mar de gente que baja en retiro rumbo a la rutina.

hubiese preferido no saber su segunda razón.
y desde ese día,
y para siempre

ha cambiado su perfume.